El proyecto ABC, de tres años de duración, finalizado en octubre de 2014 y financiado con fondos europeos, se propuso aportar una solución consistente en un sistema de comunicación fácil de utilizar basado en una interfaz de interacción entre el cerebro y un ordenador. Este «ABC Communicator» ya está disponible en forma de aplicación gratuita para tabletas Android y puede configurarse para cualquier idioma.
La aplicación de comunicación de ABC se emplea junto a sensores inerciales (similares a la tecnología mediante la que los teléfonos móviles registran actividad) y un sistema de electromiografía (EMG) capaz de detectar la contracción voluntaria de los músculos y la actividad encefálica. Un niño con parálisis cerebral que cuente con estos dispositivos podrá expresar necesidades que se mostrarán en la pantalla de la tableta.
El sistema también cuenta con un sensor epidérmico que distingue entre cinco estados emocionales, a saber, dos positivos (intensidad alta y baja), uno neutro y dos negativos (intensidad alta y baja). De este modo, además de ofrecer un canal de comunicación claro, el sistema de ABC ofrece la posibilidad de conocer el estado emocional de un niño con DCP.
Los propios niños disfrutan de la posibilidad de expresar su estado de ánimo con más claridad, evitando así sentimientos de frustración y mejorando su desarrollo emocional.
El sistema de ABC también cuenta con un módulo sanitario a modo de pulsera deportiva que controla constantes vitales como el pulso y la respiración. Este conjunto de tecnologías ofrece un potencial enorme para mejorar la comunicación y el aprendizaje de los niños con parálisis cerebral y contribuye a su socialización.
Pacientes y profesionales de su cuidado participaron en el proyecto desde la fase de diseño a la de validación, tarea para la que se emplearon, sobre todo en el caso de los pacientes, nuevos métodos de diseño centrados en el usuario.
Los resultados del proyecto, además de eficaces, están al alcance de cualquiera, pues los dispositivos utilizados en la aplicación de ABC pueden adquirirse sin dificultades en establecimientos especializados, lo que hace posible mejorar la calidad de vida de miles de niños con DCP. Los beneficios de esta tecnología surtirán probablemente un efecto positivo y duradero en la comunicación y la interacción de los niños con DCP, dos factores de suma importancia para el desarrollo normal.
Gracias a la modularidad del sistema de ABC y a la independencia de cada componente con respecto al resto, el potencial del proyecto puede extenderse mucho más allá del limitado espectro de la DCP. Por ejemplo, distintas combinaciones de módulos se podrían integrar en otros productos de asistencia como los destinados a los pacientes de esclerosis múltiple. Los módulos de ABC también podrían tener utilidad en aplicaciones más generales como el aprendizaje a distancia, la seguridad laboral y la asistencia a la conducción.
El proyecto ABC recibió 2,5 millones de euros de financiación del 7PM.
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