El nuevo escenario de la depresión adolescente. Parte II

Falta de habilidades



Muriel Halpern, quien lleva años trabajando en la Clínica Psiquiátrica del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y tiene una consulta privada, ve a adolescentes de todos los grupos socioeconómicos.  Asegura que el gran problema de los jóvenes de hoy es que no están preparados para enfrentar todos los retos de esta etapa del desarrollo, ni los desafíos del mundo actual.

Hoy, explica, los jóvenes están sometidos a una multiplicidad de estímulos -tecnológicos, relacionales, de estar permanentemente actualizados- que su cerebro no puede asimilar del todo.  En ese sentido viven en un mundo más exigente, para el cual los padres no los están preparando.

– El mensaje es: “Esfuérzate, dale, llega a tu meta, nosotros te damos las oportunidades como familia” El problema es que no les estamos enseñando realmente cómo hacer ese esfuerzo o lo que necesitan para hacerlo.  Hoy, las disciplinas de crianza son mucho más evitadoras de conflictos y no enseñan capacidades de afrontamiento.  Vemos a chicos muy frágiles, con menos habilidades para enfrentarse a la dificultad, al estrés, a la frustración, al fracaso, con padres que se adelantan permanentemente a los riesgos que pueden sufrir.  Así van inoculando en sus hijos un sentimiento de dependencia e inseguridad -dice.

A eso se suma que los hijos ven a sus padres trabajando mucho y ocupando su tiempo libre exclusivamente para descansar.

-No hay impulso, no hay leitmovit, no hay energía vital.  No hay un mensaje de que la vida vale la pena ser vivida -dice.

La falta de modelo en el “maternaje y paternaje” es algo que preocupa también a Lilian Hitelman.


Hoy los niños están más solos -dice-. El cambio en la función de la mujer ha hecho que deba cumplir una multiplicidad de roles sin contar con el apoyo suficiente de redes y sin que el hombre participe más de la crianza.  Eso ha tenido un costo.  Para criar necesitas poder tener un estado mental en que estás sintonizado con el hijo, ya sea niño o adolescente.  Si andas corriendo y tratas de ser buena en todo, no tienes el espacio mental, la tranquilidad para poder sintonizarte.  Entonces hay más ansiedad, más irritabilidad, más sensación de vacío en los niños y llegan a la adolescencia con un déficit.

Además, dicen los expertos, los padres de hoy compensan su ausencia sobreprotegiendo a los hijos.  En vez de enseñarles en qué tienen que depender y en que deben ser autónomos, hacen las cosas por ellos y les transmiten así el mensaje de que no son capaces, de que no pueden solos.

-Saber aprovechar las oportunidades implica desarrollar hábitos de disciplina, de persistencia, de postergación y regulación de las gratificaciones que son contradictorios con lo que ofrece la vida social actual a los adolescentes -agrega el psicólogo Félix Cova.

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