¿Cómo puedes decir cuándo alguien se ha dormido? Para responder esta pregunta, científicos del Hospital General de Massachusetts desarrollaron un nuevo método estadístico y una tarea para dar seguimiento al proceso de quedarse dormido.
El Dr. Michael Prerau, el Dr. Patrick Purdon y sus colegas utilizaron la evolución de la actividad cerebral, la conducta y otras señales fisiológicas durante el proceso de inicio del sueño para seguir los continuos cambios que una persona sufre entre el estado de vigilia y el sueño.
El estudio, publicado en PLOS Computational Biology, sugiere que no es importante quedarnos dormidos, sino cómo lo hacemos. Usando los métodos mencionados, el equipo cuantificó un grupo de sujetos saludables que se comportaban como si creyeran que estaban despiertos aún cuando sus cerebros, por definición clínica, estaban dormidos.
Comprender el proceso de ceder al sueño es un problema importante de la neurociencia y la medicina del sueño. Dado que los métodos clínicos actuales consumen tiempo, son subjetivos y simplifican este proceso de formas que limitan su exactitud, los científicos combinaron lo último en neurociencia y señales de procesamiento para diseñar una manera más precisa y eficiente de caracterizar el sueño.
Reemplazaron una medida estándar: la tarea de respuesta de conducta, la cual usa ruidos que pueden perturbar el sueño, con una nueva tarea centrada en personas con respiración natural, una acción que promueve el sueño.
El equipo modeló los cambios fisiológicos y de comportamiento que ocurren al caer dormidos, como un continuo que puede desarrollarse gradualmente a través del tiempo.
La identificación de algunos sujetos que siguieron realizando la tarea aún cuando las mediciones clínicas indicaban que estaban dormidos, sugieren una variación natural en la forma en que las redes corticales y talámicas interactúan en estas personas.
Eventualmente, estos métodos podrían mejorar el diagnóstico de desórdenes del sueño y medir con mayor precisión los efectos de las medicamentos para dormir y otros fármacos”, indicó el Dr. Prerau.
Asimismo, este trabajo mejorará el entendimiento de los mecanismos subyacentes en la dinámica neural de quedarse dormido, así como el desarrollo de herramientas más sofisticadas para el diagnóstico y el monitoreo.
