Paso a paso, la niña se acerca a la piscina. No le resulta fácil, pero avanza con firmeza y decisión. Cuando se encuentra aproximadamente en la mitad de la pasarela que la divide en dos, se detiene y se acuesta para descansar.
Para motivarla, el padre se acerca por detrás y la ayuda a levantarse. Sin dudarlo, la niña continúa por el mismo camino hasta el borde. Entonces se lanza de un salto al agua.
Sin ayuda de ninguna persona, ni de ningún elemento de flotación, la precoz nadadora se desplaza por el agua sin inconvenientes, hasta llegar a la escalera.
Nada le resultó fácil a esta niña brasileña que padece una parálisis cerebral, con el 75% de su cerebro comprometido. Pero con mucho esfuerzo logró aprender a caminar primero, y a nadar después.
El video, publicado por la página de Facebook «Crianças Especiais» en octubre de 2016, ya fue visto ya por más de 41 millones de veces. Además suma medio millón de «me gusta» y 29 mil comentarios.
