La falta de entrada de la hormona tiroidea durante la formación del oído interno en fetos puede causar una forma de sordera al nacer, según los investigadores israelíes que estudiaron la condición en ratones.
Los investigadores encontraron que la causa puede ser un gen mutado que impide que las hormonas tiroideas alcancen el oído interno cuando se está formando. En el estudio, los ratones con una mutación del gen, nacen con glándulas tiroides anormales y sordos, mientras que los ratones sin la mutación no tenían esa discapacidad.
Si este problema se genera de esa forma, algún día las mujeres embarazadas podrían tomar una hormona tiroidea sintética y lograr que sus bebés nazcan sin problemas auditivos.
La tiroides es una glándula en el cuello que produce hormonas que afectan a casi todos los tejidos del cuerpo. Poca hormona tiroidea, produce hipotiroidismo y tiende a ralentizar los procesos corporales. Demasiada, hipertiroidismo, tiende a acelerarlas, con síntomas como pérdida de peso,
Las personas con mutaciones en el gen SLC26A4 padecen de sordera profunda desde el nacimiento o en la primera infancia, pero el vínculo con la tiroides es un poco un misterio.
Sólo la mitad de las personas con el gen mutado presentan un signo claro de la disfunción. Para tratar de resolver el misterio, los investigadores analizaron los oídos internos y las tiroides de ratones con una mutación específica del gen SLC26A4. Ellos encontraron que los ratones con el gen mutado tenían defectos del oído interno similares a los de las personas sordas con el mismo gen mutado.
Parejas podrían ser evaluadas genéticamente en la mutación del gen SLC26A4 antes de tener un bebé. En los casos en que el padre y la madre comparten una mutación – dándoles una probabilidad del 25 por ciento de tener un niño sordo – la madre podría tomar levotiroxina para evitar la sordera de su bebé.
