¿Diabetes? Conoce los síntomas

Se denomina «diabetes mellitus» a un conjunto de enfermedades del metabolismo que tienen en común la hiperglucemia o aumento de la glucosa sanguínea. Esto se produce por defectos en la síntesis y liberación de la insulina, en la acción de esta hormona o por ambas situaciones. La diabetes mellitus es una enfermedad crónica progresiva que involucra al metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas. A largo plazo, produce alteraciones en la micro y macrovasculatura dañando órganos como los riñones, el corazón y la retina.

Poliuria
Se llama «poliuria» cuando se orina más de 2,5 litros en 24 horas (adulto). La insulina es la hormona encargada de introducir la glucosa en las células. Su mal funcionamiento hace que la glucosa se acumule en la sangre. De manera normal, la sangre va a los riñones para ser filtrada y limpiada. Allí la glucosa, junto a los desechos de la sangre, pasa a los conductos formadores de orina para luego ser reabsorbida, mientras que los desechos formarán la orina. La capacidad para reabsorber la glucosa es limitada y en la diabetes mellitus se ve sobrepasada por la gran cantidad de glucosa que es filtrada, la cual al no ser reabsorbida, se va con la orina arrastrando una gran cantidad de líquido.

Polidipsia
La osmolaridad es una medida de concentración que se utiliza para indicar la cantidad de una sustancia en un litro de solución. A mayor osmolaridad, mayor la concentración de la sustancia. El agua se mueve, por lo general, desde un lugar de menor concentración a uno de mayor concentración. En la diabetes mellitus, el espacio que está fuera de las células es un lugar de mucha osmolaridad debido a la alta cantidad de glucosa que no puede entrar en ellas. Esto hace que el agua salga de las células generando una «deshidratación celular», lo cual, junto a la gran pérdida de agua por la orina, estimula a los receptores del centro de la sed en el cerebro. Esto produce una sed intensa denominada «polidipsia».

Polifagia
En la diabetes mellitus, las células del cuerpo no pueden utilizar la glucosa para producir energía ya que ésta no puede ingresar en ellas. El cuerpo analiza esta situación y la interpreta como si existiera un déficit de glucosa, lo cual activa un conjunto de mecanismos que destruyen a las grasas y proteínas para usar sus componentes y a la vez para aumentar la producción de glucosa en el hígado. El cuerpo, al ver disminuidas sus reservas de grasas y proteínas, estimula al centro del hambre en el cerebro para que aumente el apetito, generando lo que se denomina como «polifagia».

Pérdida de peso
Se puede pensar que en la diabetes mellitus se debe aumentar de peso debido al aumento del apetito y de la ingesta de alimentos pero, en la mayoría de las veces, aunque el diabético tipo 2 es obeso o presenta sobrepeso, ocurre totalmente lo contrario. Cómo el cuerpo necesita degradar las proteínas y las grasas para producir glucosa, la persona disminuye de peso y presenta debilidad muscular. Este fenómeno se debe a que la velocidad de utilización del músculo y del tejido graso es bastante rápida. Esto se nota más en la diabetes mellitus tipo 1.

Angina de pecho
La angina o dolor de pecho es un síntoma que puede tener múltiples causas. Una causa de angina que puede llegar a ser muy peligrosa es la isquemia coronaria la cual se produce generalmente, por un tapón de grasa que bloquea a alguna arteria del corazón. El 50% de los diabéticos al momento del diagnóstico tienen algún tipo de complicación: un 23% de ellos presentan daños en los vasos sanguíneos del corazón. Es importante visitar a un médico en caso de dolor de pecho ya que la angina por ateroma puede terminar en un infarto.

Parestésias
Las alteraciones de la sensibilidad se denominan «parestesias». Esto puede ocurrir en la neuropatía diabética, la cual esta presente en el 21% de los diabéticos que al momento del diagnóstico presentan algún tipo de complicación. La fisiopatología de esta manifestación aún no se conoce del todo, pero se sabe que hay una alteración en los nervios periféricos (cualquier nervio fuera del cráneo y de la médula espinal) secundaria a la hiperglucemia. Picor, ardor y dolor son algunas de las sensaciones que pueden dar los nervios dañados.

Debilidad muscular
La debilidad muscular es otra manifestación de la neuropatía diabética. Existen tres tipos de nervios; los sensoriales, los motores y los que forman parte del sistema nervioso autónomo. La debilidad muscular ocurre cuando están alterados especialmente los nervios motores. La «corriente eléctrica» que transmiten los nervios hace que el músculo mantenga un tono moderado; ni demasiado duro ni muy flácido. La pérdida de la inervación, a largo plazo, genera trastornos del tono muscular y atrofia.

Pérdida de la sensibilidad
La neuropatía diabética también se puede presentar con pérdida de la sensibilidad. Esto ocurre cuando los nervios afectados son los sensitivos. Los diabéticos deben tener mucho cuidado ya que al tener disminuida la sensibilidad, muchas situaciones que a una persona normal le pueden generar dolor, como clavarse una espina o hacerse una herida en el pie, no las va a sentir pudiéndose generar infecciones graves. Por eso, es muy importante que todos los días una persona con diabetes examine sus pies antes de dormir.

Ceguera
La ceguera es la consecuencia última de la retinopatía diabética. Este trastorno se da en el 17% de los diabéticos que al momento del diagnóstico presentan algún tipo de complicación. El mecanismo exacto de la retinopatía aún no se conoce con exactitud pero se sabe que hay un daño en los vasos sanguíneos de la retina. Muchos años con diabetes y un mal control metabólico aumentan las posibilidades de desarrollar esta complicación. Dentro de los síntomas iniciales se encuentran la visión borrosa y la disminución de la visión diurna y nocturna.

Hinchazón en las piernas
Una complicación que puede llegar a ser grave es la nefropatía diabética. Esta se presenta en el 11% de los diabéticos que al momento del diagnóstico tienen complicaciones. De manera normal, el riñón filtra la sangre en unas estructuras llamadas «glomérulos». Esto permite que los desechos de la sangre se eliminen a través de la orina. En este proceso, una de las pocas cosas que no se filtran son las proteínas. En la nefropatía diabética, los glomérulos se dañan dejando pasar las proteínas, las que se terminan eliminando por la orina. Como las proteínas son las que mantienen el líquido de la sangre dentro de los vasos sanguíneos, la falta de éstas hace que este líquido salga de los vasos y se deposite en los tejidos, generando la hinchazón o edema.

Confusión repentina
La enfermedad cerebrovascular (ACV) está presente en el 9% de los diabéticos que al momento del diagnóstico tienen complicaciones. Esta se puede manifestar por debilidad o falta de sensibilidad de un lado del cuerpo y confusión repentina. Los ACVs se producen cuando deja de llegar el oxígeno a las células cerebrales generándoles la muerte. Esto puede ocurrir por un mecanismo isquémico y otro hemorrágico. El mecanismo isquémico se produce cuando se bloquea una arteria cerebral y el mecanismo hemorrágico cuando se rompe. Es muy importante que se acuda rápidamente a la sala de emergencias si se presentan cualquiera de los síntomas mencionados.

Dolor de piernas
La enfermedad vascular periférica se presenta en el 8% de los diabéticos que al momento del diagnóstico tienen algún tipo de complicación. Este trastorno se produce cuando una arteria se bloquea parcial o totalmente generando una disminución de los niveles de oxígeno en los tejidos afectados. Esto ocurre generalmente en los miembros inferiores. El síntoma más común es el dolor en las piernas que aparece al caminar y que desaparece con el reposo. También puede haber cansancio y fatiga muscular.

Mala cicatrización de las heridas
Otro síntoma común en la enfermedad vascular periférica es la mala cicatrización de las heridas. El bloqueo que afecta a ciertas arterias impide que lleguen los nutrientes que necesitan los tejidos para repararse correctamente. Cuando las arterias afectadas son las de los miembros inferiores se puede producir lo que se conoce como «pie diabético». La mala cicatrización de una herida en el pie puede generar úlceras e infecciones, siendo la amputación, en muchos casos, la única manera de salvar el resto de la pierna.

Prevención de las complicaciones
Se pueden prevenir o retrasar las complicaciones de la diabetes de muchas maneras. Es muy importante el mejorar la alimentación ya que la hiperglucemia, el aumento del colesterol y de los triglicéridos, son la causa de muchas de las complicaciones de esta enfermedad. También es necesario dejar el cigarrillo y el alcohol. Además los medicamentos antidiabéticos siempre deben ser dados por un médico y nunca se deberían dejar de tomar, a menos que lo indique el profesional.
Fuente: ehowenespanol.com

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