El presidente de la Clínica Mexicana de Autismo, Carlos Marcín Salazar, indicó que en abril se dará a conocer la prevalencia del autismo en México, ya que actualmente se manejan sólo cifras internacionales.
De visita en Yucatán, el especialista adelantó que la prevalencia habla de un niño autista por cada 136 niños típicos, lo que refleja que, de alguna manera, no se tienen tantos menores con autismo como en Estados Unidos o Inglaterra; a pesar de eso, la cifra tiene proporciones elevadas.
“No hay gran distancia entre un niño con autismo por cada 96 que maneja Estados Unidos, a uno por cada 136 como encontramos”, consideró.
Mencionó que si se habla de la tasa de nacimientos en el país, posiblemente nazcan seis mil niños con autismo cada año, mientras que en Estados Unidos serían más, porque su población es mayor. En México no se cuenta con la infraestructura necesaria para atender a esta población de menores con autismo.
“Apenas contamos con una infraestructura que cubre, desde el lado de la organización civil, como un 40 por ciento; desde el lado del gobierno cubrirán un 20 por ciento; estamos hablando que un 40 por ciento de esta población vulnerable no tiene acceso a estos servicios”, detalló.En este sentido, Marcín Salazar mencionó que cuando no se brinda el tratamiento oportuno a un niño autista resulta “terrible”, ya rque es un padecimiento que si se atiende de forma temprana, desde los dos años, a los cuatro o cinco se pueden incluir a una escuela regular.
Cuando el diagnóstico es tardío, a los cinco o seis años, el autismo tiene manifestaciones más complejas y graves, y si crece sin recibir atención se vuelve un paciente psiquiátrico.
Genético
El autismo es un conjunto de trastornos de tipo neurológico que implica muchas alteraciones, por lo que se define al padecimiento como un espectro; es decir, va desde casos leves a muy grave.
En este espectro, el padecimiento en estas personas no tiene las mismas causas, sino que son determinadas variables, que pueden ser asociadas a lo genético, en combinación con factores del medio ambiente.
Los síntomas pueden abarcar dificultades de aprendizaje en diferentes grados, por lo que el autismo puede presentarse como un espectro de rangos, que va desde lo severo hasta lo leve, o sea, unos niños pueden aprender a hablar de manera normal y otros no.
Apenas hace unos años la Organización de la Naciones Unidas (ONU) declaró el 2 de abril el Día Mundial del Autismo y se aprovecha esta fecha para realizar acciones que comprometan a la sociedad a entender este trastorno que no tiene cura, pero sí mejoras con base en un tratamiento integral.
