Convirtiendo objetos ordinarios en juguetes y tesoros

Cualquier persona que haya regalado a un niño un juguete costoso o sofisticado ha tenido la siguiente experiencia: después de unos minutos de juego con el juguete, el niño se concentra en jugar alegremente con la caja, el papel de seda, el papel de regalo y el lazo. La manipulación de estos objetos comunes puede proporcionarle al niño incontables horas de diversión y estímulo. El niño tiene que utilizar su imaginación para inventar juegos, y puede desarrollar sus destrezas manuales y recibir estimulación sensorial al manipular estos materiales.

Los padres, maestros y profesionales de la salud pueden aprovechar la curiosidad natural del niño y su habilidad para jugar y aprender partiendo de prácticamente cualquier material. Aprovechando estas cualidades innatas que tienen todos los niños, o que pueden desarrollárseles, los adultos pueden diseñar experiencias de juego que harán al niño feliz y trabajarán importantes objetivos de desarrollo y aprendizaje utilizando objetos poco costosos, fáciles de encontrar en cualquier casa. La clave para hacer ésto con éxito es ser creativos, sensibles a las expresiones de interés y desinterés del niño, y utilizar sentido común – además de escuchar las sugerencias de los profesionales de ser necesario – para adaptar los materiales y las actividades. El prestar atención a las múltiples posibilidades de diversión y aprendizaje que ofrecen los objetos sencillos puede redundar en diversión y crecimiento para el niño – ¡y para toda la familia!

Cómo empezar

Los terapeutas ocupacionales estudian los niños, los juguetes y el juego para determinar las posibilidades de aprendizaje motor, estimulación sensorial, desarrollo cognitivo e interacción social de diferentes actividades de juego con diversos objetos. Dentro de nuestras obligaciones como educadores académicos de terapia ocupacional en New York University (NYU), desarrollamos investigaciones y tenemos práctica clínica con niños con necesidades especiales. Además, también somos padres y abuelos! A continuación presentamos actividades y materiales que nos han funcionado con los niños que hemos jugado y ayudado.

Nuestras sugerencias representan apenas la punta de un enorme témpano; Ud. puede literalmente abrir sus armarios y gabinetes de cocina para encontrar los tesoros que necesitará para comenzar. Estas ideas generalmente se refieren al alumno de preescolar entre 2 y 5 años de edad, pero los principios sobre los cuales se basan las hacen fácilmente adaptables para niños de cualquier edad y etapa del desarrollo.

Los principios del juego

Varios de estos principios forman la base para experiencias de juego exitosas:

El juego es la forma natural para que el niño aprenda mediante la exploración del entorno, probando sus capacidades, reforzando sus habilidades y experimentando nuevos comportamientos. Todos los niños, incluyendo los que tienen limitaciones, son curiosos y se automotivan para explorar el mundo a través del juego. El guiarlos en sus actividades de juego les ayudará a alcanzar su máximo potencial.

El juego puede ser, y de hecho debe ser, tanto interesante como divertido. El juego tiene que ser una experiencia exitosa para el niño y para sus compañeros de juego. Todas las actividades de juego pueden modificarse para asegurar el éxito. (Entre las modificaciones posibles: aparear al niño con un compañero para que le ayude en la toma de turnos; cambiar las normas de juego; hacer adaptaciones físicas al juego para hacerlo accesible).

Los padres y las familias tienen contacto permanente con sus hijos y son los más indicados para identificar las necesidades de su niño, proponer cambios, reforzar destrezas ya adquiridas y trabajar para lograr nuevas destrezas. En vista a que los padres son quienes conocen mejor a su hijo, ellos pueden tener mayor claridad para evaluar las exigencias conductuales y el nivel de desempeño de un juego, a la vez que pueden calibrar la respuesta del niño ante la actividad, para modificarla según se requiera. También pueden desarrollar estas actividades en entornos naturales como la casa del niño o su comunidad, incluyendo a familiares y amigos.

El niño aprenderá de cada aspecto del juego. Elementos tan variados como las destrezas cognitivas y motoras, el desarrollo de las relaciones sociales, la autoconfianza y la autoestima mejoran experimentando el éxito a través del juego.

Las actividades de juego pueden modificarse para hacerlas más fáciles o difíciles, más sencillas o complejas, más extensas o más cortas, para proporcionarle al niño una experiencia justo a su medida.

Los períodos de juego no tienen que ser largos para ser valiosos. La adaptación tampoco tiene que ser complicada. Por ejemplo, un cambio sencillo de posición, para que el niño pueda sostener mejor un juguete, podría ser toda la ayuda que el niño requiera de un adulto o compañero de juegos.

¡Lo importante es Jugar!

Siguen algunas formas de bajo costo pero muy efectivas para incentivar las oportunidades de aprendizaje en los juegos de los niños. Estas actividades y juguetes pueden mejorar las destrezas en cuatro áreas:

1. Desarrollo sensorial
2. Desarrollo de motricidad gruesa
3. Desarrollo de motricidad fina
4. Desarrollo cognitivo. Muchas de estas actividades encajan en varias categorías ya que tienen
aspectos que trabajan diversas necesidades a la vez.
Actividades para trabajar las Destrezas Sensoriales:

Al escodite con una caja rellena de arroz: Llenar una caja de cualquier tamaño con caraotas, arroz, pedazos pequeños de pasta (sin cocinar), arena limpia u otros materiales y esconder adentro varios objetos para que el niño los encuentre. Se puede utilizar cualquier cosa, por ejemplo, moneditas, animales plásticos, tacos de diferentes tamaños, botones, juguetes pequeños, etc. Se puede pedir al niño buscarlos utilizando una o ambas manos, con los ojos abiertos o cerrados. También podría identificarlos a medida que los descubre. El juego podría incluir contar hasta un número predeterminado de objetos. Esto le añadiría al juego estructura y también un final, ayudando al niño a adquirir destrezas de transición entre actividades. Recuerde que los materiales que se utilicen deberán reemplazarse con frecuencia para mantenerlos limpios. (Nota de Paso a Paso: ¡Supervisar para evitar que el niño se lleve los objetos pequeños a la boca o la nariz!)

Actividades con arcilla o plastilina: La arcillla o la plastilina pueden comprarse o hacerse en casa, con ingredientes comunes. Existe una «plastilina comestible» que es muy divertida ya que puede cocinarse y comerse. Los niños pueden darle forma a la arcilla; hacer rollitos con los dedos, con las manos o con alguna herramienta; cortarla con tijeras; esconder objetos dentro de ella. Las actividades con plastilina pueden aumentar o mejorar la discriminación táctil y visual, al igual que introducir el uso de algunos utensilios de preescolar, tales como tijeras y rodillos. Una importante lección emocional y cognitiva es que los objetos que se rompen, apretujan o recortan no siempre se destruyen sino que se convierten en algo nuevo.

Las Burbujas: Se puede utilizar el producto jabonoso comercial, o se puede preparar uno en casa mezclando glicerina (disponible en las farmacias) con jabón líquido o shampoo de bebé. Utilice varitas de diferentes formas y tamaños para soplar las burbujas. También se puede soplar a través del orificio de una llave, un pitillo sencillo u otros objetos similares. Los juegos con burbujas incluyen contar las burbujas, perseguirlas, romperlas entre los dedos, pisarlas y tratar de predecir cuál flotará más alto, más lejos o durará más. Soplar, alcanzar o pisotear las bombas ayuda al niño a mejorar el seguimiento visual, la coordinación entre ambas partes del cuerpo y el control entre los ojos y los pies. Los aspectos cognitivos relacionados con contar y predecir la ruta o el destino de las burbujas ofrecen un desafío constante que permite desarrollar destrezas del pensamiento.

Pintar con los dedos: utilizando pinturas, crema de afeitar, mantequilla de maní o pudín de chocolate (se pueden comer!) u otras sustancias que se puedan untar, con los dedos o con las manos, representa una fuente inagotable de diversión. Se pueden comprar o hacer sustancias con diversos olores y colores y el niño puede pintar utilizando una o ambas manos. Si la textura o el reguero de las pinturas representa una dificultad, las pinturas pueden colocarse en una bolsa plástica con cierre hermético, y las diferentes texturas pueden sentirse a través del plástico. Las superficies que se «pintarán» están por todas partes, desde el papel hasta los propios brazos y otras partes del cuerpo del niño, también los espejos donde untando y raspando la pintura o crema de afeitar el niño descubrirá un rostro familiar. Las actividades con crema de afeitar promueven el control digital al igual que mejoran o aumentan la tolerancia y la discriminación sensorial. Con frecuencia los niños sensibles a los olores o al tacto pueden ser instados a probar estas actividades mediante canciones y demostraciones.

Actividades para la Motricidad Fina…

Las actividades de clasificación pueden ser particular-mente divertidas porque existe gran variedad de objetos para clasificar y variedad también en la forma de agarrarlos: botones, monedas, caramelos, moticas de algodón, cereales secos, juguetes pequeños, artículos de ropa y prácticamente cualquier cosa que atrape el interés del niño. También pueden variarse los utensilios que se utilicen para recoger los objetos: tenazas, pinzas para tender ropa, los dedos de las manos o de los pies. Todas estas actividades desarrollan destrezas sensoriales, destrezas y coordinación muscular, destrezas de discriminación visual al igual que destrezas cognitivas cuando los objetos son clasificados y luego agrupados por color, tamaño, función, forma u otra categoría.

Diversión con pinzas de colgar ropa: Pídale al niño colgar cosas en un tendedero o engancharlas a otras cosas como cortinas, muebles o la propia ropa del niño. Las pinzas pueden manipularse sentados o parados. Se puede variar la distancia que el niño deberá alcanzar para ampliar la gama de movimiento.

Juegos con tijeras: El niño puede recortar pitillos y hacer un collar, recortar formas de papel para hacer rompecabezas o pegarlas sobre un papel para formar un cuadro, o recortar plastilina en pedacitos y juntarlos otra vez.

Actividades para la Motricidad Gruesa…
Los juegos de saltar siempre son favoritos del niño activo. El niño que tiene problemas de coordinación y equilibrio puede aprovechar los juegos de saltar para mejorar sus destrezas. Las reglas de juegos como «el tacón» o «el tejo» (hopscotch) pueden modificarse para el nivel de desempeño del niño que no ha desarrollado aún el equilibrio para de saltar en un solo pie. Los juegos que suman un elemento sensorial, tal como la carrera de sacos (sentir el saco alrededor de las piernas mientras se salta es divertido y despierta el interés del niño mientras mejora su equilibrio y atención) pueden introducirse antes de los juegos tipo «tejo», que requieren mayor destreza.

Saltar la cuerda requiere coordinación de las partes superior e inferior del cuerpo. Es una excelente actividad para desarrollar el torso superior y el control y fuerza de los brazos, ambas condiciones necesarias para posteriores actividades de escritura que requieren mayor destreza.

Los juegos con pelotas incluyen actividades tales como atrapar, lanzar, rebotar o rodar pelotas de diferentes tamaños, peso, textura, en forma individual o grupal, sentado o parado, con una o ambas manos. Se pueden hacer pelotas rellenando unas medias con arroz o caraotas para lanzarlas en recipientes, añadiendo así estimulación sensorial y táctil a la actividad.

Juegos de «pesca»: pueden adquirirse o hacerse en casa recortando diferentes siluetas de peces, pájaros, etc. y pegándoles un clip metálico a cada uno. Ayude al niño a atrapar los objetos con una vara de pescar hecha con un palito y un cordel con un imán amarrado en un extremo. El niño puede «pescar» sentado o parado para desarrollar coordinación oculo-manual, control postural y muscular, y la capacidad para planificar en términos motores al alcanzar con la vara los peces ubicados a diferentes distancias. El niño podría elaborar unos peces más sofisticados como proyecto de arte recortando las piezas de fieltro o de tela y pegando imanes (de esos que traen las cortinas de baño) dentro de la figura, sumando destrezas de motricidad fina y del área intelectual a la actividad de
motricidad gruesa.

Actividades de desarrollo cognitivo…

La mayoría de las actividades referidas arriba incluyen aspectos cognitivos que pueden adaptarse a las necesidades del niño. El clasificar, contar, identificar, planificar y comentar las actividades suma elementos cognitivos que ayudan a desarrollar importantes habilidades mentales.

¡Sobran oportunidades para la diversión!

Las actividades que hemos presentado han utilizado materiales de bajo costo y fácilmente disponibles en casa. Sin embargo, la mayoría de los niños también disfruta jugando con juguetes comerciales de todo tipo, y hay muchos de ellos que vale la pena comprar.

Este artículo no abarca todo el tema sino que presenta apenas una muestra de juguetes y actividades. Cualquier esfuerzo que realicen los padres, maestros o profesionales de la salud para ser creativos e innovadores en el juego con el niño redundará en mejorar aspectos de su desarrollo físico, emocional y social. Los niños pueden experimentar estas actividades como una oportunidad divertida de «estar en control» jugando con juguetes y objetos que estimulan los sentidos mientras desarrollan cuerpo y mente

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