Para darle una continuidad a nuestros anteriores artículos en donde vimos una breve introducción a la terapia de color, qué relación tienen los colores con nuestro entorno, la definición del aura o campo energético humano a través de la historia y una explicación de los chakras, ahora sí, con estos conocimientos previos, podemos hablar sobre “La Cromoterapia” que es una terapia alternativa, energética que permite armonizar nuestro cuerpo, alma y espíritu a través de los colores.
En estos próximos capítulos tomaremos de referencia el libro de “Cromoterapia – La salud por los colores”, de Luis Rutiaga, para tener un mejor conocimiento de cómo nos ayudan los colores que están en nuestro entorno y en nuestro día a día a mejorar nuestra salud.
Los orígenes de estas terapias datan desde la época dorada de Persia, donde se practicaba el “culto a la luz”, pero también existen pruebas que en otras culturas milenarias de igual importancia se utilizaba por mencionar algunas, en Egipto, en China, la India y el Tibet. También se han encontrado muestras en la América precolombina sobre el uso de los colores, muchas de estas culturas recurrían a la ayuda de piedras como lentes que filtraban la luz.
Los colores se pueden percibir de manera personal con diferente intensidad, pero es una experiencia universal y los colores como forma de energía, actúan sobre nosotros en todos sus niveles: físico, mental, emocional y espiritual.
Los podemos utilizar para equilibrar nuestro cuerpo y conservar la salud, ya que se afirma que las emociones extremas, las cuales causan problemas a nuestro organismo, son el resultado del bloqueo en le flujo de entrada y de salida de diversas energías.
Los colores los podemos observar en nuestro andar diario, lo tenemos en todo, no cuestan nada y no presentan peligro alguno, cada color posee una vibración que actúa en determinadas áreas del organismo regularizando diferentes anomalías físicas o mentales.
Por lo regular esta vibración actúa desde lo más profundo de nuestra conciencia hacia el exterior, si bien el color ingresa al cuerpo de manera interna o de manera externa, para que sea más claro, pondremos varios ejemplos: los colores lo añadimos a través de la vestimenta, de los rayos solares, por medio de la vista, de los paisajes, a través de los colores utilizados por las tribus sobre la piel de sus integrantes en los rituales, por medio de líquidos, en nuestros utensilios del hogar, en todo existe el color.
El objetivo de la cromoterapia es combatir los desequilibrios que alteran nuestro buen funcionamiento físico, generando un equilibro en la vibración de nuestro campo bioenergético que conocemos como “Aura” y que ya vimos en artículos anteriores.
Los tratamientos de cromoterapia van desde la simple corrección de un estado de ánimo, a la regulación de anomalías como podrían ser la presión sanguínea, problemas en el funcionamiento orgánico o en la estructura ósea, aparición de infecciones, obesidad, anorexia, etc.
Es como la promesa del arco iris, en el que se unen el cielo y la tierra, o como si tuviéramos esa escalera de siete colores que transporto a Buda desde su conciencia iluminada, hasta su conciencia de hombre.
