La parálisis cerebral es un trastorno neurológico en el cual el daño del cerebro afecta la capacidad de controlar los músculos y coordinar el movimiento. La mayoría de los casos de parálisis cerebral se clasifican como congénitos, es decir, causados por un daño cerebral sufrido durante el desarrollo del feto o en el parto. Sin embargo, esta condición también puede ser adquirida por infecciones o lesiones durante los primeros meses o años de vida. Aunque estén presentes en el nacimiento, los signos de la parálisis cerebral pueden ser difíciles de detectar, especialmente en los casos más leves, y comúnmente se diagnostica a los 1 ó 2 años de edad, de acuerdo con MayoClinic.com.
Desarrollo tardío
Los niños con parálisis cerebral presentan un retraso en su desarrollo. Algunos no logran los principales hitos, como darse vuelta, sentarse o gatear, en los plazos previstos por los pediatras. Aunque todos los niños se desarrollan a su propio ritmo, la incapacidad de controlar la cabeza o levantar el pecho hacia arriba mientras se apoyan sobre el estómago a los 5 meses de edad, puede ser un signo de parálisis cerebral, de acuerdo con el Programa de Capacitación para el Bienestar de Menores de Pennsylvania. Además, la incapacidad de alcanzar o cambiar los objetos de una mano a la otra a los 7 meses de edad también puede ser un signo de este trastorno. Algunos niños tal vez parezcan llegar a los hitos del desarrollo a tiempo, pero pueden presentar patrones anormales cuando intentan dominar nuevas habilidades. Por ejemplo, un niño que utiliza una sola mano aljugar con un juguete, o si le tiembla la mano al intentar alcanzarlo, puede sufrir de parálisis cerebral. Los bebés que usan sus manos y brazos bien, pero arrastran sus piernas, también pueden sufrir de este trastorno. Otros aprenden a caminar en la fecha prevista, pero tal vez caminen sobre las puntas de sus pies, lo que también es un signo.
Hipotonía
Los niños con parálisis cerebral también pueden presentar hipotonía, una importante pérdida de tono muscular. Esta hace que los músculos parezcan sueltos o flojos. Además, contribuye a la incapacidad de controlar la cabeza y a otros signos de retraso en el desarrollo.
Hipertonía
La parálisis cerebral también provoca hipertonía, que es un grado excesivo de tono muscular. Los bebés con hipertonía tienen sus músculos tensos y rígidos, lo que restringe su movimiento. Sus signos incluyen mantener las manos en forma de puños, las piernas extendidas o entrecruzar las piernas o los tobillos. Además, los niños que patean con las dos piernas a la vez, en lugar de una sola, pueden mostrar signos de parálisis cerebral. Si es difícil cambiarle el pañal a un bebé debido a que sus caderas son estrechas, o porque cuesta trabajo separarle las piernas, esto puede ser un signo de hipertonía y parálisis cerebral. La hipertonía también afecta a la lengua, provocando que el niño la empuje y que salive en exceso.
Fuente: ehowenespanol.com
