Cómo la esclerosis múltiple afecta la movilidad

Qué significa movilidad

Cada persona asigna su propio valor a la palabra movilidad: para algunas, significa correr grandes distancias o hacer largas caminatas; para otras implica poder caminar y realizar las actividades diarias de forma habitual. No importa qué significa «movilidad» para cada uno: la capacidad de trasladarnos de un lado a otro es importante para todos.

Los síntomas específicos varían de acuerdo con los nervios afectados. Es común que el daño impacte en fibras nerviosas que controlan el equilibrio, los músculos esqueléticos y el ojo, causando debilidad muscular, problemas de coordinación y alteraciones visuales que pueden limitar las posibilidades de movimiento.

Síntomas que pueden afectar la movilidad

Un síntoma o la combinación de varios síntomas y déficits causados por la EM pueden afectar la movilidad.

Fatiga:

  •  La fatiga se suele describir como una sensación de cansancio excesivo sin un motivo aparente.
  • En la EM la fatiga es el resultado de una combinación de diferentes factores: daño al sistema nervioso central causado por el proceso de la enfermedad, trastornos del sueño, y falta de hábito de ejercicio físico derivado de las limitaciones en el movimiento impuestas por la enfermedad.
  • La fatiga puede provocar además la pérdida de equilibrio, de la visión o de la concentración.
  • Independientemente de cualquier patología, la fatiga se presenta, por ejemplo, después de un esfuerzo o por falta de sueño. Sin embargo, cuando está vinculada con la EM resulta mayor en relación al tipo de actividad que se está realizando.

Cambios y problemas de la visión:

  • El daño a las vías nerviosas que controlan el movimiento ocular puede causar una falta de coordinación entre los dos ojos, lo que resulta en visión doble o movimientos oculares espasmódicos.
  • La inflamación del nervio óptico puede causar el desarrollo de dolor, alteraciones del color o visión borrosa durante unos pocos días.

caminado

 

Espasmos musculares y espasticidad:

  • La espasticidad es un aumento anormal del tono muscular, que provoca dificultad en el movimiento.
  • En la EM es el resultado del daño a las neuronas cuyos axones descienden de la corteza cerebral a lo largo de la médula espinal, donde se conectan a las neuronas de los nervios periféricos. Si la espasticidad es muy grave, el músculo puede estar tan rígido como para evitar el movimiento.
  • La persona con EM a menudo experimenta dolor repentino de contractura muscular que dura minutos y que determina movimientos involuntarios, especialmente de las extremidades inferiores. Este fenómeno se define como un espasmo muscular.

Debilidad muscular:

  • La debilidad muscular es causada por la transmisión ineficiente de los impulsos a lo largo de los nervios dañados en la médula espinal.
  • La debilidad en los brazos y las piernas puede provocar dificultad para caminar o que las piernas se sientan pesadas.
  • La debilidad muscular se asocia a menudo con fatiga. También puede ocurrir después de realizar ejercicio o levantar/cargar objetos pesados.

Pérdida del equilibrio y mareos:

  • Mareos, pérdida del equilibrio y por lo tanto el aumento del riesgo de caídas, son el resultado de daños en los circuitos neuronales en el cerebro, que integran la información sensorial (del ojo y del oído interno, por ejemplo) y que son necesarios para mantener el equilibrio.
  • Otros síntomas como temblores o espasmos musculares también pueden influir en el equilibrio como consecuencia de que los músculos de las piernas no responden como deberían a las señales del cerebro.

Temblores:

  • El temblor es un movimiento incontrolable que se puede producir en diversas partes del cuerpo. Es causado por un daño en el área del cerebro responsable del equilibrio, el movimiento y la postura.
  • Por supuesto que no todos los temblores se relacionan con la EM.

Cambios en la sensibilidad y dolor:

  • El daño a los nervios puede causar sensaciones anormales como ardor, dolor, sensación de “descarga eléctrica”, entumecimiento u hormigueo.
  • Otros síntomas como debilidad muscular, espasticidad y dificultad en el equilibrio afectan la postura, lo cual también puede provocar dolor.

Fuente: Movilidadenem.com

(Visited 8 times, 1 visits today)

Etiquetas ,