El día de Navidad es el único día del año en que todo el mundo tiene libre, fuera de los pobres bomberos o enfermeras de cuidados intensivos. Es también un tiempo para que la familia se reúna y recuerde cómo se llevan los unos con los otros. Las discusiones familiares son una parte importante de las reuniones de Navidad, quitando algo del brillo de la casa decorada y de los regalos envueltos con amor. Sin embargo, algunos trucos psicológicos y distracciones pueden reducir la posibilidad de las discusiones y mejorar los recuerdos de Navidad para todos alrededor de la mesa.
Saca el álbum de fotos
La nostalgia es una fuerza poderosa en la época navideña y se puede utilizar para aplastar las inclinaciones argumentativas álgidas de tus familiares. Simplemente desentierra viejos álbumes o pídele a tus familiares que traigan los suyos, y todos se ordenarán de manera automática en pares o tríos para estudiar minuciosamente las fotos de sus antepasados, su propia familia o ellos mismos como niños lindos y tranquilos jugando con sus hermanos.
Delegar tareas
La ociosidad alimenta las discusiones, aunque sólo sea para romper la monotonía, así que mantén a los familiares ocupados en tareas sencillas, pero importantes en que puedan ayudar. Dividir a la gente en habitaciones separadas añade una capa adicional de protección, como pedirle una tía a que ayude a hacer la salsa y enviar a un tío tuyo afuera en el jardín con los niños a cortar acebo para decorar la mesa.
Pon una película que transmita buenas sensaciones
El calendario de Navidad está lleno de películas que transmiten buenas sensaciones para toda la familia, que pueden ser utilizadas para entretener y distraer a los familiares que vienen por el día. Las películas que personifican a los animales, donde éstos son capaces de hablar y salir de terribles situaciones desfavorables pueden ser la fórmula mágica que incluso ponga al más gruñón de los personajes en un buen estado de ánimo. Hacer esto antes de la cena puede ser una decisión inteligente para configurar la reunión en el ambiente adecuado.
Hacer comidas especiales
A veces surgen discusiones sobre la comida debido a que sus preferencias son ignoradas u olvidadas por las personas que aman. Pequeños comentarios sarcásticos pueden salir porque el pariente se siente dejado de lado o se siente poco importante. Hacer un esfuerzo especial para recordar peculiaridades alimenticias de todo el mundo puede hacer que se sientan incluidos y los ponga en un mejor estado de ánimo, y mantener un plato de aperitivos en su codo delante de la televisión mantiene el hambre y la irritación a un lado.
Sugerir un paseo
El clima en la época navideña, dependiendo de la zona, puede ser húmedo y caluroso o blanco y maravilloso. Si hay nieve en el suelo, aprovecha al máximo de ella sugiriendo que los niños quemen energías construyendo los muñecos de nieve y luego lleva a los adultos a admirar el muñeco de nieve y a tomar un paseo por la localidad para ver las vistas nevadas. Si está cálido, procura estar un ambiente bien ventilado y con muchas bebidas frías, de esta manera, evitarás a los gruñones del calor.
Haz de la música una parte de la Navidad
Cuando una conversación lleva a una discusión, una reunión puede recuperar su rumbo festivo si se utiliza la música. Convence al adolescente angustiado de tocar la guitarra en la sala y más de uno quedará embelezado con su música. Incluso a la gente de mal humor que no quiere cantar le gustaría sentarse y escuchar en silencio, aunque sea para reírse del intérprete. Los juegos de karaoke también son una opción para los adolescentes díscolos, quienes pueden ser enviados al sótano o a su habitación para una competencia de canto con sus familiares.
Da libros como regalos
Si a tus familiares les gusta la lectura, pon un poco más de esfuerzo en encontrar el libro perfecto para ellos esta Navidad. A continuación, asegúrate de que los sillones de la sala de estar tengan mesitas de mano al lado de ellos y coloca el libro en la mesa al alcance de su mano. Cada persona podrá entonces sentarse cómodamente delante de la televisión con una bebida y con su libro, y leer tranquilamente a lo largo de una parte del día, disfrutando del ambiente relajado sin tener que verse inmerso en peleas menores que podrían degenerarse en auténticas discusiones.
Invita a un extranjero
Si todo lo demás falla, la próxima Navidad invita a un extranjero a tu celebración de la Navidad. Es esencial que este extranjero no hable tu idioma con fluidez o que él o ella no esté acostumbrada a celebrar la Navidad de la misma manera. Esto significa que la familia tiene que poner algo de esfuerzo en explicar sus tradiciones y sus comidas de una manera divertida y también mantendrá a todos en su mejor comportamiento. O lleva un bebé. Los bebés son lindos y mejoran cualquier situación.
