Renovarse o morir. Cuando parecía que estaba todo inventado en la industria pornográfica, Pornhub le ha dado una vuelta de tuerca para sacarse de la manga una nueva oferta: vídeos porno para ciegos y discapacitados visuales. El portal web, uno de los más grandes y populares del mundo, ha relanzado sus 50 mejores vídeos añadiendo la opción de audiodescripción.
La iniciativa fue puesta en marcha este miércoles para ser más competentes en el sector y acaparar un mercado de invidentes que había sido olvidado. El porno siempre ha vivido de la imagen, ya sea en fotografías o en vídeo. Anteriormente algunos emprendedores habían intentado hacer negocio con las imágenes pornográficas en relieve acompañadas de descripciones en braile, pero no acababa de ser del todo práctico porque las manos no llegaban a todo.
En Pornhub han querido cuidar los detalles al máximo para que el usuario ciego se cree una imagen lo más realista posible en su mente. En las audiodescripciones utilizan a actores profesionales de doblaje que interpreten de forma erótica todo lo que sucede en el vídeo. Se relatan hasta el más mínimo de los detalles: la ropa de los actores, las posiciones, el color del pelo, la actitud, etc.
“Cada vídeo incluye la narración especial que ha sido adaptada y diseñada para dar al usuario el pleno disfrute en cada escena”, explica la compañía en un comunicado. La oferta todavía es reducida, pero en la selección de los 50 mejores vídeos han intentado que cumplir los gustos de heterosexuales, homosexuales y bisexuales.
El porno para ciegos de Pornhub llega tres meses después de que estos se lanzaran a la realidad virtual. El contenido de 360 grados, gracias a unas gafas especiales, logra que el espectador se sienta partícipe de la acción y experimente nuevos grados de satisfacción.
Tras todos estos avances, Corey Price, vicepresidente de Pornhub, se ha mostrado muy satisfecho. “El objetivo es iniciar una conversación más grande con nuestra base de usuarios sobre cómo hacer cada día Pornhub un lugar más accesible para todos”.
