Imagina que vives en un mundo que no logras entender completamente, donde constantemente te encuentras frente situaciones que no comprendes y ante las cuales no sabes cómo debes comportarte. Pregúntate: ¿Cómo te sentirías? ¿Confundido? ¿Frustrado? ¿Asustado?
Ahora piensa que, mientras intentas descifrar este extraño lugar y lo que ocurre en el mismo, aparece frente a tus ojos una divertida guía con imágenes y sonidos que te ayudan a lograrlo mientras juegas. Por fin todo está claro, sabes cómo actuar, te sientes tranquilo.
Eso es precisamente lo que el sistema Brain Power ofrece a los niños diagnosticados con el trastorno del espectro autista (TEA), la orientación que necesitan para desarrollar sus habilidades y mejorar su calidad de vida.
Esta herramienta, ideada por el neurocientífico cognitivo estadounidense Ned Sahin, ya es utilizada por decenas de pequeños de todo el mundo en esta situación. Ahora, su creador, quiere hacer llegar su aparato al 1% de la población mexicana, el cual presenta este trastorno neurológico.
Para lograrlo, Brain Power se acercó y comenzó a trabajar con la Clínica Mexicana de Autismo (CLIMA), una organización con más de 30 años de experiencia en el tratamiento del TEA.
“Es importante recordar que no existe una cura pero, con ayuda de este sistema, se puede reducir el esfuerzo de los pacientes, de las familias, de los especialistas, con una eficiencia elevadísima. Es impresionante”, afirmó Carlos Marcín Salazar, presidente y fundador de CLIMA, a Tec Review. Te invitamos a conocer de qué se trata.
¿Qué es Brain Power?
El doctor Ned Sahin siempre estuvo interesado en ayudar a otras personas en su vida diaria. Su objetivo como neurocientífico cognitivo es el de hacer la vida de quienes así lo necesiten más fácil.
“Cuando inicie mi trayectoria, me dedique a hacer investigaciones y a publicarlas pero, esto, no me permitia conectar con la gente, sentir que realmente estaba haciendo algo por ella”, recordó en entrevista. “Más adelante, coincidieron mi participación en un seminario sobre autismo y la llegada de un par de Google Glasses que pedí. Fue entonces que dí con lo que estaba buscando”.
Lo que Sahin hizo a partir de ese momento fue dedicarse a encontrar la manera de unir estos dos elementos, una misión para la cual contó con la asesoría de expertos, de padres y de niños con autismo. El resultado de este esfuerzo es el sistema Brain Power que “está compuesto por dos elementos: el hardware, originalmente de Google, aunque le hicimos unas mejoras; y el software,que nosotros desarrollamos”, detalló el experto.
Lo que hace esta herramienta es apoyar al usuario en sus actividades diarias, ya que no siempre le son fáciles o comprensibles. “Ver y convivir con la gente, tratar de entender lo que sucede a su alrededor, controlar sus acciones y emociones. Brain Power lo apoya en todas estas tareas de forma personalizada y divertida, en un formato estilo videojuego que motiva al pequeño y le permite sentirse realizado”, dijo Doctor Ned Sahin.
El neurocientífico cognitivo mencionó un ejemplo. “Si a mi me estresa voltearte a ver, mirar tus ojos, lo voy a evitar. Pero, ¿qué sucede si te conviertes en mi caricatura favorita? Ya no me parecerás tan intimidante. Eso es lo que sucede con esta herramienta, ya puedo verte y debo completar una misión: hacerlo durante cinco segundos. Si lo logro, el juego me dará puntos. Estoy aprendiendo de mis experiencias y compitiendo contra mi mismo”, comentó.
Aquí puedes ver otras de las funciones que Brain Power ofrece:
¿Por qué traerlo a México?
El Doctor Ned Sahin se encuentra en una constante búsqueda de expertos que le ayuden a llevar su tecnología a nuevos países. “Fue así que encontramos al Doctor Marcín. Le escribimos, rápidamente nos respondió, nos encontramos y empezamos a trabajar”, recordó el estadounidense. “Hoy, la historia se sigue escribiendo”.
En México, uno de cada 115 niños presenta el trastorno del espectro autista, lo que equivale al 1% de la población. La idea de CLIMA y Brain Power es acercar a ellos esta herramienta de manera gratuita, con ayuda de donativos para cubrir el costo de los aparatos. “Pensamos en una clínica de tecnología avanzada para que ahí puedan llegar las familias y utilizar el sistema. También nos gustaría acercarlo a las escuelas”, detalló Carlos Marcín Salazar.
“Esta es una colaboración más allá de las fronteras, porque se trata de un trastorno que debe tratarse de forma personalizada y especializada, algo a lo que no todas las familias de los países en desarrollo pueden acceder. Queremos apoyar a personas de tantos lugares como nos sea posible”, dijo el Doctor Ned Sahin.
“La alianza con CLIMA destaca y llega en un momento especialmente importante, ya que anteriormente ha habido malas políticas al respecto. Esta es una excelente oportunidad de construir amistades y alianzas entre nuestros dos países, de construir puentes y no muros”, concluyó.
