Ayudan gente con condiciones especiales en Los Angeles

California, Estados Unidos. – De botas y sobrero texano, William Maldonado se agarra la hebilla del cinto y  taconea muy al estilo de Ramón Ayala mientras interpreta esa que dice «el tiempo pasa y no te puedo olvidar».

Es un muchacho de 21 años edad que tiene una sonrisa cautivadora y síndrome de Down.

Es uno de los aproximadamente 70 jóvenes con capacidades especiales que cada viernes por la tarde se reúnen en el patio de Café Canela para pasar un rato agradable en compañía de sus padres y amigos.

Ellos expresan su talento mediante la música y el baile en el grupo «Sueños y Esperanza», el cual desde hace cuatro años interactúa con la comunidad de Lynwood.

A manera de terapia para desarrollar ciertas habilidades que les permiten socializar, dejar de lado el televisor del hogar y convivir con jóvenes que padecen de alguna discapacidad como la suya, todos los viernes se reúnen a partir de las 6:30 p.m. en Café Canela, ubicado en Plaza México.

Video en ingles:

No se trata de una organización que intente recabar fondos para sus actividades, sino que son padres de familia que simplemente se reúnen para brindarle amor a sus hijos y un espacio para que ellos se desenvuelvan.

Son los mismos padres de familia quienes hacen donaciones para realizar anualmente tres celebraciones para sus hijos, como la que llevarán a cabo este 2 de marzo en el Bateman Hall, ubicado en el 11331 de Ernestine Avenue, en Lynwood.

Ese día de cena y baile los muchachos y muchachas con necesidades especiales serán trasladados en limosina y recibidos en el salón como artistas en una alfombra roja.

«Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros hijos, con el propósito de reunirnos cada semana en forma familiar, relacionándolos con la comunidad, amigos, padres e hijos, enfatizando las fortalezas que han desarrollado a través de la música», comentó Martha Contreras, coordinadora del grupo.

La interacción directa con personas con alguna discapacidad motriz, intelectual o sensorial, explicó Contreras, puede cambiar de forma radical a cualquier persona, tanto en el seno familiar como en su entorno social.

«Por eso hemos buscado alternativas que nos ayudan a proporcionar una vida diferente mediante la participación interactiva con otros jóvenes», agregó Contreras.
Fuente: laopinion.com

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