Gerardo Gaya había retado infinidad de veces al astado con dos espadas, su traje de luces y una grada enervada por sus movimientos a la espalda. Pero el día que recibió más aplausos no salió en hombros de la plaza de toros, no traía la ropa de gala y menos había orejas y rabo para el torero. Era principios de abril, Gaya estaba al centro de Palacio Nacional como representante de la lucha contra el autismo y explicando la necesidades de las personas con este tipo de trastorno.
Foto: Excélsior
˝Cuando tienes un niño con autismo, el entorno es sumamente difícil y hostil. Entonces me planteé que si por mi cuenta corría el mes de abril no volvería a ser igual, eso me hizo entender la necesidad y buscar a personas que se unieran a la causa. No me importó en dónde, por eso fui a muchos lados a hablar del tema”.
Ahí, frente al presidente Enrique Peña Nieto y la alcurnia de la sociedad mexicana, explicaba que el autismo es un trastorno caracterizado por un conjunto de alteraciones cualitativas en la interacción social y de la comunicación y por la presencia de una serie de intereses restringidos y estereotipados. El torero pedía a las autoridades informarse del asunto y tener una política más incluyente.
Foto: Excélsior
‘Nosotros tenemos una media de las preguntas que le hacemos a los padres y todos reportan lo mismo, que entre los ocho y 12 meses empezamos a ver que algo no va bien. Sin embargo, no se obtiene el diagnóstico de autismo hasta los cuatro años y medio y hablamos de un promedio de 250 personas. Necesitamos darle oportunidades a las personas con autismo al diseñar protocolos de diagnóstico temprano.
‘Mi hijo Álvaro tiene seis años y tiene autismo. Empezamos a sospechar desde el año y medio que algo no iba bien. Le costaba mucho trabajo mantener la mirada o ver a los ojos, escuchar música. Tenía intereses atípicos. Cuando es tu primer hijo a lo mejor no te das cuenta, pero era nuestro segundo y por eso lo notamos. El diagnóstico lo tuvimos como a los dos años y ocho meses, empezamos a intervenir desde muy temprano. La clave es ésa, detectarlo a una edad temprana”.
Foto: Excélsior
El oficio de Gerardo Gaya es la tauromaquia y se convirtió en el presidente de la organización Iluminemos de Azul, que lucha contra ese trastorno. En el inicio de su movimiento llamó a cada uno de los contactos que tenía en su celular para pedir apoyo. De ahí las notas que se encuentran en la web que informan que el Zotoluco, el Juli y José Tomás se suman a dicha organización.
‘Jamás imaginamos que un torero y un futbolista se iban a unir por una causa. Cuando empezamos con este proyecto, lo iniciamos por medio de los toros, ahí nos permitía darle visibilidad al problema y nos preguntaban que por qué no buscaba el apoyo del futbol. Les respondía: ‘no conozco al Chicharito, pero sí al Juli”. Entonces la vida me puso enfrente a Jaime Lozano (exfutbolista de Pumas) y a su esposa, y al final de cuentas las dos familias queremos lo mismo, queremos un país más tolerante con la condición de nuestros hijos. No nada más se trata de nosotros, se trata de un millón 800 mil personas que en México tienen autismo”.
Foto: Excélsior
¿Qué es más difícil: enfrentar al toro o al autismo?, se le pregunta a Gerardo Gaya. Y el torero, con la seguridad que se necesita para clavar su banderilla en el lomo del bovino, responde que “es más difícil enfrentar la vida. Una persona con autismo es un regalo de la vida, la tragedia es la poca información que hay en cuanto al tema”.
Un pase al futbol
Jimmy Lozano se fue a Barcelona para prepararse como técnico y regresó preocupado porque a su hijo Luca lo habían diagnosticado con autismo. La lucha del que inventó la leyenda Hecho en CU tenía que ver ahora con algo más que entrenar a jóvenes. Su primera misión era ayudar a Luca.
˝Creo que la vida nos pone en el lugar exacto. Hice un viaje a Barcelona para irnos a vivir allá y prepararme como técnico, entonces nos dan el diagnóstico de Luca en ese lugar. Me preguntaba qué hacer y pensé que el futbol es lo único que podíamos usar como medio para concientizar, dar un mensaje claro y ayudar a muchas más personas que tienen a una persona con autismo. Eso fue el año pasado, conocimos a Gerardo Gaya, que es extorero, y unimos fuerzas”.
Foto: Excélsior
Jimmy Lozano fue a hablar con Miguel Herrera, entonces técnico de la selección, y el Piojo le pidió que platicara con todos los jugadores del Tricolor. “Hace un año me tocó ir a la Selección Mexicana antes de un partido. Miguel Herrera me pidió que les platicara a todos, les conté mi experiencia con Luca, lo que es para mí el autismo y bueno, la verdad que todos quedaron muy conmovidos. No dudaron en apoyarnos económicamente, con fotos, con playeras”.
Lozano les platicó a los seleccionados del Tricolor que el tener un hijo con autismo “es una lección de vida. Es impresionante ver todos los días a mi hijo hacer el esfuerzo por salir adelante, por decir una palabra más y luego decirla cada vez mejor, por socializar, por interactuar, es algo hermoso. No cambiaría a mi hijo Luca por nada en el mundo.
˝Tengo que ser técnico en la mañana en las fuerzas básicas de Gallos y en la tarde con mis hijos ser un maestro. Siempre me ha gustado ayudar a los más jóvenes y más a mis hijos. Buscaré la forma de insistir que Luca y los demás niños tengan una mejor calidad de vida.
˝No sabía nada del autismo antes de esto. Sabía que lo había en películas, que son casos extremos y existen, pero había temor por la poca información”, recuerda Jaime Lozano, y entonces, junto con su esposa, se le ocurrió hacer un video con futbolistas explicando el trastorno del autismo y con el objetivo de obtener más recursos.
˝Muchos se han unido. Hasta que sales del futbol, por lo menos en mi caso, reconoces el gran poder de convocatoria que tiene este deporte. La verdad que estoy agradecido con los que nos han apoyado. Hubo muchos que pidieron estar, pero por el tema de recursos y de tiempo no se pudo. Hay futbolistas y entrenadores de talla internacional que participaron. El año pasado Pep Guardiola apoyó y este año Crisitiano Ronaldo nos envió una playera autografiada”.
˝Con el esfuerzo que se hace, buscamos dar apoyo, porque para tratar a una persona con autismo se necesita gastar entre ocho mil y 40 mil pesos al mes. La asociación busca ayudar y recaudar para ayudar a las familias. En lo personal con mi hijo, que debe llevar una maestra sombra a la escuela, que debe ir a terapias dos o tres veces por semana, algunos toman medicamento y son situaciones particulares para cada niño. Es costoso y hay familias que no pueden pagarlo”.
El resultado de la idea de Jaime Lozano y su esposa es un video que inicia con Javier Chicharito Hernández diciendo: “la falta de conocimiento acerca del autismo es alarmante” y después se complementa con la participación de jugadores como Rafael Márquez, Gerardo Torrado, Xavi Hernández, Xabi Alonso, Arjen Robben, y entrenadores como Pep Guardiola y Miguel Herrera (entre otros). El corto acaba con la petición de “Iluminemos de Azul”. Un minuto y 52 segundos bastan para unir a 21 de las personalidades más importantes del balompié y tratar, con un breve discurso, cambiar la percepción que se tiene del autismo en el mundo.
˝En Barcelona nos decían que a los seis meses te pueden decir si tu hijo tiene autismo o no. En México es hasta los cuatro o cinco años. Hay familias que no tienen esa información y cuando van a las terapias, ya perdieron algunos años importantes de vida”.
