Audición en los niños con síndrome de Down. Una enemiga silenciosa

No todas las personas con síndrome de Down son iguales, ni tienen las mismas necesidades o retos adicionales, aun así los problemas de audición en los niños con síndrome de Down afectan a un promedio del 80%. La sordera es a veces una enemiga silenciosa, que ataca sin hacer ruido alguno. Entérate aquí de las cosas que debes tener en cuenta.

Porqué es tan importante la audición?

Por qué aprendemos a través de ella. Es a través de la audición que etiquetamos las cosas, ponemos voz a las acciones y aprendemos lo que está bien, lo que está mal, y lo que sucede alrededor del mundo. A diferencia de la vista, el oído es un órgano que funciona a tiempo completo. Incluso durante el descanso estamos escuchando, y muchas veces asociando los sonidos a nuestros sueños.

Por qué tienen problemas de audición las personas con síndrome de Down?

Hay un motivo muy importante al que no todos los padres y profesionales le ponen atención, es la estrechez de los canales auditivos que puede ocurrir hasta en el 50% de los niños con síndrome de Down.

 

Cuál es la consecuencia?

–          Que al ser los canales tan estrechos, el pediatra o médico de cabecera difícilmente podrá ver el oído medio, que es dónde se dan las infecciones, que si no son curadas, pueden causar sordera parcial o total. Que el niño no se queje ni presente fiebres o las características típicas de una infección de oído, no significa que no la tenga. Las personas con síndrome de Down muchas veces responden de modos diferentes, y pueden o no sentir dolor, o no saber cómo identificarlo o comunicarlo.

La prevención y la importancia del buen cuidado de la audición de los niños desde que han nacido

Muchas personas dirán que el niño no necesita ver a un especialista a menos que se enferme. Desde mi experiencia como madre de dos hijos con síndrome de Down, opino todo lo contrario. Desde que mis hijos eran pequeños han recibido los servicios de un otorrinolaringólogo. En su caso particular, ambos han tenido problemas por la estrechez de sus conductos auditivos, y aunque Emir cumplió la regla, y ya para los 4 años nunca más ha tenido infecciones porque los ductos crecieron favorablemente; en el caso de Ayelén el problema persiste, ya tiene 6 años y seguimos viendo al otorrinolaringólogo cada 3 meses, para mantener su audición clara y sus oídos funcionando.

La prevención se trata de mantener los oídos libres de cera y también de secreciones internas que no drenan naturalmente. En inglés le llaman Glue Ear a esta situación, que es el constante bloqueo de la audición debido al fluido denso que se acumula en el oído medio causando que el tímpano deje de funcionar apropiadamente, y así se pierda parcial o totalmente la capacidad de oír.

Se puede corregir, siempre y cuando se detecte a tiempo evitando mayores daños a causa de las infecciones.

Audición

 

Qué hay que tener en cuenta?

–          Los cotonetes o palitos con punta de algodón no son apropiados para limpiar los oídos de los niños. No los uses, ni nunca los insertes en el oído del niño. La limpieza de la cera debe ser realizada mediante gotitas de aceite medicadas e indicadas por el doctor, y si no funcionan, mediante un procedimiento profesional, en el que se retira la cera de manera completa, y se sigue un tratamiento con antibióticos para evitar infecciones producidas por la manipulación.

–          Hay niños que necesitan tubitos en los oídos. Operación de amígdalas y adenoides, y otras sugerencias que el doctor dará en el caso individual del paciente. Hay que evaluar los beneficios. Toda operación o procedimiento trae riesgos, pero hay que considerar la importancia de que los niños escuchen para aprender y alcanzar el máximo de sus capacidades.

Otras cosas que hay que considerar.

–          No podemos dejar al azar la salud, y en este caso la audición de nuestros hijos. Pueden responder al sonido, a los gestos o a las cosas que ya conocen sin que nos demos cuenta que no escuchan.

–          Pueden escuchar aun teniendo sordera parcial, lo que provoca que escuchen de manera distorsionada y así estén aprendiendo a hablar.

–          Aunque después de los 3 o 4 años muchos mejoran considerablemente ya que los canales crecen y con ellos se reducen los problemas, siempre hay que estar pendientes.

–          Aunque el niño no sea oral, su audición puede ser medida de muchas otras maneras utilizando exámenes auditivos que miden la presión, la vibración y la reacción ante el sonido. El profesional experimentado conoce y sabe cómo aplicar estas técnicas. Elige al más conveniente para tu hijo.

–          Algunos doctores se niegan a poner atención en la audición de las personas con síndrome de Down, porque dan por hecho que nunca aprenderán a hablar, o que es normal que pierdan la audición de manera parcial. Recuerda que un profesional comprometido no tiene prejuicios y se encargará de crear un plan individualizado de atención que funcionará de modo preventivo para que tu hijo se desarrolle al máximo.
Fuente: Elianatardio.com

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