Sorpresa, desconcierto, preocupación y una búsqueda que parece no tener fin hasta que se encuentra el diagnóstico acertado, así como una atención adecuada. Por todos esos pasos transitan los padres de los niños autistas que no saben lo que les sucede a sus hijos, tal y como narra en ‘Antoñito. Un niño autista’ Carmen López-Salazar, que ha reflejado las experiencias de muchas familias y la evolución desde el último tercio del siglo pasado hasta la actualidad a la hora de afrontar el TEA (Trastorno del Espectro Autista) gracias a las investigaciones y la labor de las asociaciones de familiares.
Publicado por la Biblioteca de Autores Manchegos en la Colección Calipso, ‘Antoñito. Un niño autista’ cuenta con las “potentes”, expresivas y descriptivas imágenes de Elena Poblete Muro que, con “dulzura y comprensión”, ilustran la historia de la vida de una persona con autismo, desde que aparecen los primeros síntomas en la infancia hasta la vejez. A doble página, las ilustraciones de escenas que resumen importantes momentos se combinan con el texto de la historia de ‘Antoñito’, al que acompañan frases explicativas sobre el proceso vivido por el protagonista y su familia.
Con “la dulzura de un cuento”, se trata de un didáctico libro con muchas lecturas -para padres, profesores, psicólogos y niños- que informa y ayuda a entender mejor el autismo, indica López-Salazar, que muestra cómo los padres hace unas décadas se encontraban “aislados”, sin que nadie supiera lo que les ocurría a sus hijos, los diagnósticos “un tanto disparatados” que se ofrecían, a veces culpabilizando a los padres lo cual los “machacaba”, y cómo, tras encontrar a expertos que realizan un diagnóstico correcto, conocen a otras familias con hijos con autismo con las que se asocian, primero en las grandes ciudades y luego en las más pequeñas, para conseguir una buena atención.
Nada más abrirse el libro, aparece Antoñito, un niño “guapísimo” que cumple su primer añito en la alegría del seno familiar pero que, entre el primer y segundo año de vida, empieza a “hacer cosas raras: se mira las manos, hace filas reiterativas de objetos, no fija la mirada y pierde el apetito”, lo que preocupa a sus padres que inician un largo recorrido llamando a “un montón de puertas”, haciendo “pruebas, más pruebas y requetepruebas” para saber qué le ocurre al pequeño. Todo ello “cambia la vida” de la familia, que centra la atención y la protección en el protagonista del libro a quien por fin un experto le diagnostica “sin despropósitos” que es autista y sabe cómo atenderlo, poniendo en contacto a sus padres con otras familias en asociaciones que antes sólo existían en Madrid y Barcelona y tras las que se crearon en ciudades más pequeñas.
20 años
Hace veinte años nació Autrade en Ciudad Real que, actualmente, cuenta con servicios de atención temprana, aulas específicas y Centro de Día para mayores de 18 años con personal “muy competente”. No obstante, se necesitan “de manera urgente” residencias para que las personas con autismo estén “bien atendidas cuando los padres faltan”, indica López-Salazar, que resalta esta aspiración de los padres para que sus hijos “tengan garantizada la atención y una plaza de residencia”.
La Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva acogerá el martes 1 de marzo, a las 19 horas, la presentación de ‘Antoñito. Un niño autista’, un libro para comprender mejor el autismo, en el que hay toques de humor como cuando se explican las estimaciones sobre cuáles pueden ser los cromosomas implicados en las causas del autismo y que López-Salazar reconoce que está “más pensado en los padres -a partir de sus experiencias- que en los hijos”, aunque es a ellos a quienes dedica esta publicación ya que “si alguna lámina les hace reír, para mí el trabajo ha merecido la pena”.
