Los riñones son órganos que están diseñados para trabajar arduamente filtrando todos los desechos de la sangre y equilibrando las sales y minerales que esta contiene para el buen funcionamiento de los nervios y de todo el cuerpo.
Estos órganos se van desgastando al correr de los años, pero su diseño les permite hacer su trabajo durante mucho tiempo hasta llegar a los últimos años de nuestra vida.
Sin embargo algunos malos hábitos que adoptamos desgastan las células de los riñones provocando su muerte prematura.
Cuando una gran cantidad de células renales mueren y los riñones ya no pueden hacer su trabajo, podemos decir que el paciente tiene insuficiencia renal.
Uno de los malos hábitos que ponen en riesgo la salud de nuestros riñones es aguantarnos mucho las ganas de orinar.
A continuación te explicamos porque aguantarse las ganas de ir al baño literalmente destruye tu riñón:
Pasar largos periodos de tiempo sin orinar produce infecciones urinarias, debido a las bacterias que se encuentran en la orina el primer órgano afectado es el tracto urinario, si no te atiendes, la infección viajará rápidamente a tu vejiga para llegar a tus riñones.
Parece un proceso largo pero en realidad una infección urinaria puede viajar con gran velocidad hasta tus riñones y después es muy difícil de eliminar.
Otra enfermedad causada por aguantarse las ganas de ir a orinar, que deviene en problemas renales es la cistitis:
Aunque es más común en las mujeres todos podemos padecerla, cuando uno padece cistitis las paredes de la vejiga se inflaman impidiendo que la orina salga del cuerpo. Los síntomas de la cistitis incluyen dolor pélvico, dolor al orinar y cantidades de orina mínima, lo cual produce que debas ir al baño con mucha frecuencia.
Este trastorno urinario altera el funcionamiento normal de tus riñones y puede generarte desde una infección urinaria hasta un cuadro de insuficiencia renal aguda.
Acude rápidamente a la clínica CinterMéxico por una valoración y un tratamiento si notas que
- Tienes que levantarte durante la noche a orinar.
- Tu orina puede se torna espumosa o con burbujas.
- Tienes que orinar con más frecuencia, o con mayor cantidad de lo normal, con orina pálida.
- Orinas con menos frecuencia, en cantidades menores de lo normal con orina oscura.
- Tu orina es rojiza (porque contiene sangre)
- En cuanto tienes ganas de ir al baño ya no te puedes aguantar ni un momento.
- Tienes dificultad para orina o dejas de hacerlo.
Evita aguantarte las ganas de ir al baño, tu cuerpo lo agradecerá.
