5% de la población mundial sufre de sordera

Oídos

La sordera o hipoacusia representa un importante problema de salud, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta al menos a 5% de la población mundial. La dificultad para oír y comunicarse es frustrante para la persona, provocando aislamiento social y baja autoestima, asociándose frecuentemente con depresión. Sin embargo, en la actualidad existen muy pocas tecnologías para recuperar la audición, que se hayan desarrollado tan rápidamente como el Implante Coclear.

De acuerdo con, la otorrinolaringóloga y otólogo Yaselin Soler, un Implante Coclear es un dispositivo electrónico que se introduce en la cóclea (oído interno que es la unidad funcional de la audición), el cual se encarga de transformar la energía mecánica en un impulso eléctrico, que llega directamente al nervio auditivo mediante sensaciones útiles en una persona con sordera, para así poder escuchar.

Éste dispositivo consta de dos piezas fundamentales: La primera es un procesador externo o micrófono, que es el encargado de codificar y analizar el sonido que viene del exterior; y una pieza interna (que va en la cóclea o caracol), el cual se encarga de servir de puente hasta el nervio auditivo. Ambas partes van comunicadas por radiofrecuencia, y se mantienen unidas por un imán que coloca al sistema externo en un lugar próximo al sistema interno implantado, permitiendo que el paciente se introduzca en el mundo del sonido y sea capaz de interrelacionarse con su entorno.

La cirugía para colocar la pieza interna se coloca, a través de un procedimiento quirúrgico llamado mastoidectomia simple, mediante la cual se llega al oído medio y por ende a la ventana redonda, colocando el electrodo en la cóclea. En ocasiones, se puede realizar el procedimiento de cocleostomia, para introducir el electrodo interno del implante. Finalmente se cierra dicha cavidad, y luego se espera aproximadamente un mes para finalmente colocar la parte externa en el imán para conectar ambas partes.

Para todas las edades

La especialista en otología, señaló que las personas candidatas a poder usar un Implante Coclear, son aquellos pacientes que presenten discapacidad auditiva como la hipoacusia neurosensorial profunda, en los cuales el uso de dispositivos auditivos no son suficientes para su desarrollo y comunicación con el mundo del sonido.

Adicionalmente, pueden optar aquellos que se encuentran entre el primer año de edad hasta los 5 años, ya que el código del lenguaje (mapa mental del lenguaje) se forma en este periodo de edad, por lo que la adaptación post operatoria es mucho más sencilla. “Sin embargo, también depende del momento del diagnóstico, por eso es que la detección a tiempo siempre va a ser mejor para ellos. Por lo que es recomendable asistir a un otorrinolaringólogo-otólogo en caso de sospechas de sordera y realizar las evaluaciones correspondientes”, acotó Soler.

Trabajo integral

Para lograr los mejores resultados al colocar el Implante Coclear, la doctora Yaselin Soler afirmó que, es necesario el trabajo de un equipo multidisciplinario compuesto por el médico otorrinolaringólogo-otólogo, el fonoaudiólogo y el terapista del lenguaje con el fin de garantizar que la recuperación y la rehabilitación del lenguaje sea en el menor tiempo posible y se logre adaptar rápidamente al mundo del sonido.

“Si bien la recuperación suele ser rápida en la mayoría de los pacientes, la recomendación más importante es aprovechar al máximo todos los días y a cada momento la rehabilitación del habla, así como, enseñar tanto a la familia como al fonoaudiólogo, la pronunciación y el tono de cada palabra con el fin de ejercitar continuamente la vía neurológica de la audición y por ende del habla”, finalizó la otorrinolaringóloga.

 

Original. 

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